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miércoles, diciembre 07, 2005

Larry Bird: "Como jugador, técnico o dirigente, lo único que cuenta es ganar"

Marcos Beltrá (Especial para Marca)

'Larry Legend'. Resulta difícil encontrar dos simples palabras que reflejen de una manera tan sencilla, pero a la vez tan contundente, la grandeza de una figura en la historia del deporte. Con este apelativo es como Estados Unidos se refiere a Larry Bird, el hombre que protagonizara junto a Earvin 'Magic' Johnson una de las rivalidades deportivas más bellas y encarnizadas de todos los tiempos.

En 1997, cinco años después de su retirada de las canchas, el que fuera líder indiscutible de los laureados Boston Celtics entre 1979 y 1992 retornaba al estado que lo vio nacer al ser contratado como entrenador de los Indiana Pacers. Con el paso del tiempo las responsabilidades de Bird en el seno de la organización de los Pacers fueron creciendo hasta que en julio de 2003 era nombrado ‘President of Basketball Operations’, presidente de operaciones deportivas.

La imagen de Larry Joe Bird, de 48 años, siempre ha estado rodeada de un gran halo de misterio. Y es que, a pesar de ser objeto de atención pública desde hace tres décadas, el actual máximo responsable deportivo de los Pacers siempre ha procurado apartarse al máximo de los micrófonos y de la luz de los flashes. En esta entrevista en exclusiva, el mito todoterreno de la NBA se sincera desde su despacho del Conseco Fieldhouse, el templo de los Indiana Pacers.

Gracias por atendernos, señor Bird.
De nada. Como sabe, he visitado España en varias ocasiones y tanto mi familia como yo nos hemos sentido siempre muy a gusto en su país.

En su etapa como técnico de los Pacers (1997-2000) cosechó grandes resultados, siendo elegido Entrenador del Año de la NBA en 1998 y alcanzando la Final en 2000, éxito sin precedentes desde los años 70, cuando la franquicia todavía militaba en la liga ABA. Sin embargo, tras tres campañas en el banquillo, decidió retirarse como entrenador. ¿Por qué?
Había una tarea que realizar y creo que en tres años fui capaz de cumplir con ella. No tengo una mentalidad de entrenador y no me sentía capaz de sentarme en un banquillo durante un largo periodo de tiempo. De hecho, jamás me había planteado siquiera la posibilidad de entrenar. Pero los Pacers se mostraron muy persistentes y decidí aceptar el reto, entre otras cosas porque ello me iba a permitir seguir saciando mi vena competitiva. Me dejaron elegir a mis propios ayudantes y me rodeé de dos excelentes técnicos, Rick Carlisle (actual entrenador de los Pacers) y Dick Harter, y ambos facilitaron muchísimo mi labor. Contábamos con una plantilla experimentada que desde el principio creyó en nuestros planteamientos y manera de trabajar. Todo ello explica el porqué de nuestro éxito. Pero tres temporadas como entrenador fueron más que suficientes para mí.

Con un currículum deportivo tan impresionante como el suyo, ¿qué motivaciones encontró a la hora de aceptar el máximo puesto ejecutivo al frente de las operaciones de los Indiana Pacers?
Esta es una experiencia bastante diferente a la que se tiene como jugador o entrenador, pero no por ello deja de ser un reto estimulante. Aunque todo es prácticamente nuevo para mí, me resulta muy ilusionante trabajar desde el interior, desde los despachos, con el claro objetivo de que los resultados de mi gestión se trasladen al exterior, a la pista. Espero estar respondiendo a las necesidades y expectativas de un puesto de esta responsabilidad.

¿Es este el cargo ideal que soñaba desempeñar algún día tras colgar la camiseta?
Esta oportunidad que se me ha brindado supone la culminación de toda una vida dedicada al baloncesto. El objetivo único del proyecto en el que estoy embarcado es el de volver a llevar a esta franquicia a una final de la NBA y, porqué no, el ganar el anillo de campeones. Sabemos que es algo que nos llevará su tiempo... Pero por el momento, hasta que ese día llegue, sí que puedo sentirme orgulloso y afirmar bien alto que los Indiana Pacers somos un gran equipo.

¿En qué faceta se le exige a uno más, dónde resultan más grandes la responsabilidad y la presión? ¿Como jugador, como entrenador o como dirigente?

Creo que en las tres facetas por igual. Como jugador tienes mayor control e incidencia sobre lo que sucede, sobre los resultados de tu equipo. Como entrenador desempeñas un papel muy importante, pero más teórico que el de jugador. Y como dirigente, exagerando un poco, tu función prácticamente termina en el momento en el que has diseñado la plantilla, aunque también tienes un alto grado de implicación y responsabilidad. Para mí, sea como jugador, entrenador o dirigente, lo único que cuenta es ganar. Vencer siempre lo ha significado todo para mí.

¿Veremos a Larry Bird muchos años al frente de los Indiana Pacers?
Eso espero. Esta es una cuestión que no depende exclusivamente de mí, pero me encuentro muy a gusto y mi intención es la de seguir trabajando mucho tiempo aquí y hacer de los Indiana Pacers un conjunto campeón de la NBA.

¿Cómo afronta su tercera temporada como máximo responsable de la franquicia tras la retirada de su buque insignia, Reggie Miller?

Reggie Miller ha desempeñado un papel importantísimo y su retirada significa una gran pérdida para nosotros. Con el paso de las semanas, conforme vayamos viviendo momentos comprometidos en los partidos, veremos qué jugador da un paso adelante y ocupa la vacante de liderazgo que ha quedado libre tras la marcha de Reggie. Cada día que pasa este grupo de jugadores está creciendo más. Me gusta mucho este equipo. Considero que disponemos de una de las plantillas más compensadas y completas de la liga.

¿Cómo cree que está resultando hasta la fecha la adaptación de Sarunas Jasikevicius a la NBA y a los Pacers?

Hasta el momento 'Saras' está ofreciéndonos garantías en nuestra rotación de bases, posición en la que considero que estamos bastante bien servidos. Esperamos mucho de él conforme vaya completando su periodo de adaptación.

Hablemos del desafortunado incidente que marcó la temporada pasada de los Pacers, la tangana que se produjo en el encuentro en Detroit y la consiguiente suspensión durante un año a Ron Artest. No parece que la enorme presión a la que ha estado sometido Artest y su ausencia de la competición le haya afectado demasiado, porque se está mostrando a un altísimo nivel en su regreso a las pistas…

Ronnie cometió un gran error al enfrentarse a los aficionados de los Pistons, pero creo que ha aprendido mucho de lo sucedido aquella triste noche. Nuestra plantilla salta siempre a la cancha con un sentimiento de orgullo muy grande, pero también con el claro propósito de que algo tan desagradable no vuelva nunca a suceder. Los que conocemos al verdadero Ron Artest no podemos por menos que quererle y apreciarle, tanto en lo personal como en lo profesional. Artest juega siempre con una intensidad admirable y con un deseo de victoria que resulta contagioso para sus compañeros.

En los últimos meses hemos visto a Larry Bird por Europa, asistiendo a partidos de la Euroliga y de diversas competiciones nacionales. ¿Qué opinión le merece el baloncesto que se desarrolla en el viejo continente?
Me gusta. Y me gusta mucho su ritmo, el hecho de que sean 40 minutos de juego con muchas menos interrupciones que en la NBA donde suelen haber demasiados tiempos muertos y parones televisivos. Eso hace que el estilo de juego europeo sea muy vivo. Además contáis con mucho talento, buena prueba de ello es que en la NBA hay 60 o 70 jugadores internacionales de gran nivel. Creo que en Europa se está llevando a cabo un gran trabajo y que el baloncesto FIBA está cada vez más cerca de la NBA.

jueves, diciembre 01, 2005

JORDAN HABLA DE SU INSTINTO GANADOR

JORDAN HABLA DE SU INSTINTO GANADOR

Habla poco, pero cuando lo hace, Air siempre es revelador. El astro echa algo de luz sobre su futuro y rememora su glorioso pasado.

Michael Jordan (AllSport)

Michael Jordan se dedica a explicar las razones por las que ama el baloncesto mientras expone sus sensaciones sobre la gloria, la victoria y lo gratificante de estar siempre en la cima.

'La habilidad de cumplir en los momentos comprometidos viene de la confianza que tienes en ti mismo. Esa seguridad proviene del hecho de haberlo logrado anteriormente en el pasado. Está claro que para ello debes conseguirlo por primera vez, pero tras esa ocasión ya tiene un modelo al que apelar cada vez que lo necesites. Eso te hace sentir mucho más confortable a la hora de afrontarlo'. Palabras de Mike a la prestigiosa revista estadounidense ESPN cuando se le pidió que narrase cómo resulta ser una vida constante en la cima de la gloria. La leyenda del baloncesto eligió al legendario golfista Tiger Wooods para comparar experiencias. 'El atleta que cuenta hoy con más confianza es Tiger, sólo hace falta ver cómo se comporta en momentos decisivos, está claro que sólo es así en el campo de golf, porque si le llevásemos a una cancha podría ganarle siempre que quisiese, ya que mi seguridad en ese ámbito es absoluta y no siento presión, lo mismo le ocurre a él conmigo cuando jugamos a su deporte'.

'Air' continuó su explicación hablando del aspecto técnico. 'Se trata de hacer un movimiento repetidamente hasta que logras que funcione con consistencia. No hace falta que sea técnicamente perfecto, lo importante es que a ti te funcione la forma que utilizas. Tienes que apartar a todo el mundo de tu cabeza, todo lo que te rodea, porque si te paras a pensar en si lo lograrás o no entonces seguro que fallas. Es igual que un tiro libre'. Al surgir el tema de su larga estancia en la cima, Jordan apeló al amor propio de cada uno. ' Se trata de orgullo, no quieres que te alcancen y por ello trabajas para estar siempre tres o cuatro pasos por encima del resto, yo era así cuando jugaba, había días en los que no quería trabajar, no me apetecía entrenar, pero siempre lo hacía porque no quería que otro lograse ponerse a mi nivel'.

Michael explica su teoría del éxito con una sencillez propia del que la ha convertido en algo innato a su esencia. 'Por eso yo me sentía con ventaja respecto a todo el mundo cada vez que el partido llegaba igualado a los segundos finales, si fallas puede servirte de motivación para el futuro, pero lo más divertido es que yo no recuerdo haber fallado nunca en este aspecto. El tiro ante Utah, -que todos piensan será mi último lanzamiento- es un momento maravilloso para mí, pero el mejor de todos es el que logré ante Georgetown en la Final de la NCAA con North Carolina, la jugada estaba diseñada para Worthy, yo era la segunda opción, eso me ayudó a no comerme la cabeza con la presión entonces. Lo que les ocurre a los jugadores decisivos cuando deben ejecutar el tiro final es que la situación pasa a cámara lenta ante ellos, tienen tiempo para evaluar lo que ocurre y puedes ver con claridad los movimientos que debes hacer. Tienes todo el control '.

El mejor jugador de todos los tiempos aprovechó para poner ejemplos sobre estrellas actuales. 'No importa los puntos que metas, lo que importa es la victoria, pero ese es un planteamiento que no se ve en muchos jugadores de ahora. Si yo, como presidente de los Wizards, tuviese que haber escogido a Kobe Bryant en el 'draft' no lo hubiese hecho, ahora sí, porque ha cambiado, pero entonces no porque no basta con pensar que eres decisivo, has de trabajar para serlo'. Se puede aprender mucho de las lecciones del gran Mike, sin duda.