Victoria de un CBT con dos caras

Los locales fueron capaces de ganar al Cantabria en un extraño partido con mucha irregularidad
Patxi Saracho | www.diaridetarragona.com

El CBT derrotó con contundencia al Cantabria en un partido en el que los cebetistas mostraron dos caras bien distintas. Los azulados comenzaron el partido con la mejor. Pese a algunos errores iniciales, los tarraconenses fueron capaces de frenar el juego ofensivo de un equipo visitante que las vio cuadradas . El parcial de 19-2 que le endosó el conjunto de Diego Ocampo fue demoledor. Ni la entrada de Asselín, ni los relevos surtieron efecto, el dominio era aplastante por parte del CBT. Pero, el técnico visitante se sacó de la chistera una zona de acoplamiento -buscando frenar los triples de Berni Álvarez- que comenzó a crear problemas a los locales. Ahí le cambió la cara.

Fue en el segundo cuarto cuando el CBT se colapsó en ataque. No sólo falló los triples que intentó si no que, además, perdió el control del partido y del balón, con numerosos errores. El Cantabria, sin hacer cosa del otro mundo, se metió en el partido (30-31). Los azulados sólo anotaban y tras mucho esfuerzo desde la línea de personal. Llegó un parcial de 1-14. Parecía otro partido y con los papeles cambiados. Mientras, el arbitraje seguía a lo suyo, repartiendo equitativamente errores. Por suerte, llegó el descanso y, aunque al final los cebetistas se entonaron algo, la diferencia en el marcador era mínima. Parecía que al CBT se le hubiera olvidado de cómo jugar y de cómo se ataca una zona. Imprecisiones y muchas quejas a un arbitraje que ya comenzaba a sulfurar a más de uno en la pista.

Llegó el tercer cuarto y si antes había brillado la irregularidad de uno y otro lado, ahora llegó la igualdad. Eso sí, el CBT puso la directa para romper el ritmo del partido. Si en estático los locales se atragantaban ante la zona rival, la solución pasó por dar velocidad a su juego y buscar anotar antes de que se formase la zona. Fue la defensa cebetista la que trabajó bien -Alba comenzó su recital-. Fruto de ello fueron las ligeras ventajas en el marcador que tuvieron los cebetistas en este periodo. Pero, en el bando visitante, Otegui hacía daño dentro de la zona.

Llegó el último cuarto con sólo tres puntos de diferencia a favor del CBT. Después del 59-56, Odriozola fue el primero en caer en la ronda de las técnicas por protestar. Fue el primero pero no el último. Hubo dos más, pero hubieran podido ser muchas más. El Cantabria se olvidó del partido para dedicarse a pegarle gritos a los árbitros. El CBT por contra, supo alejarse de ese berenjenal arbitral y fue a lo práctico... y a lo fácil, es decir, jugar al baloncesto. Con un rival más pendiente de lo que pitaban los trencillas, los cebetistas se dieron un baño de multitudes jugando de cara a la galería. Por contra, el Cantabria -con su técnico el primero de la lista- seguían a lo suyo: A protestar. Ya ni veían lo que se les venía encima.

El arbitraje fue pésimo, pero peor fue la imagen que dejó al final el conjunto visitante. Las diferencias fueron creciendo hasta esos 22 puntos. Pese a ser una victoria condunte, al CBT le costó lo suyo conseguir su undécima victoria de la temporada.